Más de 40 tripulaciones participaron en el rally del Golfo al Pacífico que recorrió 1,000 kilómetros y que contó con pruebas de precisión, de velocidad en autódromo, aceleración y slalom. Esta carrera es un memorable recorrido en el que pilotos y navegantes, viajan en sus autos favoritos, compitiendo con libreta de ruta y cronómetro en mano, buscando la máxima precisión. Esta histórica carrera que cuenta con el respaldo de la Federación Mexicana de Automovilismo, la Comisión Nacional Vintage y la Comisión Nacional de Rallies, inicio sus actividades en la Macro plaza del Faro Venustiano Carranza del puerto de Veracruz, en donde se llevará a cabo la presentación de las tripulaciones y los vehículos que participaron en la edición 2017, de esta competencia automovilística.
La carrera tuvo metas intermedias en las poblaciones de Nogales, Ciudad Mendoza y Acultzingo, en el estado de Veracruz, mientras que en Tehuacán, Puebla, se realizó una prueba especial en el autódromo de Amozoc. Para terminar ese primer día de actividades los veloces automóviles llegaron a las 19:00 horas, al zócalo del Pueblo Mágico de Tepoztlán, quien recibió gustoso a los intrépidos pilotos que participaron en esta competencia. Posteriormente los autos se desplazaron a la ciudad de Cuernavaca en donde pasaron la noche para salir a las 10:30 de esta ciudad rumbo otra meta intermediaria colocado en otro Pueblo Mágico, sólo que ahora del estado de Guerrero. Después de descansar en Taxco, los pilotos dirigieron sus naves de regreso al estado de Morelos, para llegar a Jardines de Mexico, en donde realizaron las dos etapas de precisión y realizaron la comida.
Al concluir continuaron por la autopista del Sol con dirección a Chilpancingo, en donde hubo otra meta intermedia ubicada en el centro comercial de Galerías Chilpancingo, finalmente los autos llegaron al puerto de Acapulco, en donde realizaron una prueba de slalom en el punto en donde se realizó la meta final. La Carrera del “Golfo del Pacifico”, es una histórica competencia que inició en el año de 1963 con el nombre de “Carrera de Costa a Costa” y contó con el apoyo del entonces presidente de la república, Adolfo López Mateos y la participación de grandes pilotos mexicanos de la época como lo fueron Pedro Rodríguez y Moisés Solana, llevándose a cabo por las espectaculares carreteras que atraviesan transversalmente al país, iniciando en el bello puerto de Veracruz y teniendo como ruta la ciudad de Cuernavaca, ahora el Pueblo Mágico de Taxco y como meta final las paradisiacas playas de Acapulco, posteriormente adquirió su nombre actual, conservando el espíritu con que fue creada.