Por Valentín López González Aranda
Valentín es integrante del Seminario de Cultura Mexicana del grupo Identidad Morelos; miembro de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, A.C. y fundador del Consejo de Cronistas de Cuernavaca, A.C. Hasta esta fecha se ha dedicado a escribir ensayos y artículos sobre Cuernavaca. Es Autor del libro “Pasajes de la Historia de Morelos de la Conquista al Porfiriato” además es coautor del libro “Historia y Crónica de Cuernavaca”.
El actual Estado de Morelos abarca el territorio que en época prehispánica ocuparon los tlahuicas y que fue conocido como señorío de Cuauhnáhuac, cuya cabecera se ubicaba en lo que hoy es Cuernavaca. Cuauhnáhuac fue una ciudad rica y densamente poblada, su tianguis llegó a ser uno de los más importantes de Mesoamérica. Al inicio del siglo XII, Techintecutli era el señor de Cuauhnáhuac, quien gobernaba desde este lugar los pueblos de la región, entre los que se encontraba Huexotla y Chiautla (Cuautla).
Durante la Conquista de México, Hernán Cortés, para poder someter a los aztecas, primero tuvo que controlar a todas las poblaciones importantes que rodeaban a México-Tenochtitlán y que eran sus principales vasallos y proveedores. Así pues, atacó y sojuzgó primero a Huaxtepec y posteriormente, Cuauhnáhuac. Al término de la conquista, Cortés procedió a repartir los pueblos dominados entre sus soldados, dejándose para sí los mejores, más ricos y productivos, y de mayor importancia política como Cuauhnáhuac. Cortés estableció aquí su residencia más importante, en donde vivió con su esposa Doña Juana Ramírez de Arellano.
Desde esta villa gobernó a toda la Nueva España (cuando él era la máxima autoridad, durante los primeros años de la Colonia) y emprendió desde aquí diferentes empresas, como la exploración de los mares del sur y el apoyo a la conquista de Perú. Actualmente el Palacio de Cortés es el más antiguo edificio civil conservado en América Continental. En 1529, arribaron a Cuernavaca los primeros 12 frailes franciscanos para fundar la Provincia del Santo Evangelio, sin una definición específica de su territorio. Desde esta villa comenzaron la evangelización de toda la región y para ese fin construyeron la primera capilla con bóveda de América Continental, la Capilla Abierta, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994.
En Cuernavaca se dieron los primeros pasos para el surgimiento de la industria azucarera en América Continental y por lo tanto en Morelos, al establecerse los primeros ingenios: el de Axomulco en 1529 y el de Tlaltenango en 1535. Durante la época colonial, Cuernavaca fue la cabecera de la gran comarca, punto estratégico del camino real que cruzaba el país de océano a océano, vía Veracruz-Puebla-México-Cuernavaca-Acapulco,fue ruta del gran comercio gracias a la Nao de la China y por donde se dio la conquista y posterior evangelización de Filipinas.
Por más de 300 años, Cuernavaca fue Villa, y ha sido dos veces capital de la República Mexicana: al término del Plan de Ayutla en 1855 y en 1915 al establecerse la Soberana Convención Revolucionaria. A lo largo de su historia cientos de viajeros buscaron visitar Cuernavaca, como Humbolt o la Condesa Calderón de la Barca. Además durante el 2º Imperio se estableció la residencia veraniega de las autoridades imperiales. Al crearse el Estado de Morelos, Cuernavaca fue elegida Capital del Estado por Decreto 19, del 16 de noviembre de 1869.